sábado, 27 de mayo de 2017

[CRÓNICA] Huésped en casa propia: Arsène Wenger hace historia en la FA Cup

Arsenal campeón de la FA Cup 2017. (thefa.com)
“Es una noche especial para mí”, reconoció Arsène Wenger tras superar a Chelsea en la final de la FA Cup y no es para menos. El entrenador más longevo del fútbol inglés en la actualidad, fue criticado severamente por gran parte de su aficionados en las últimas temporadas a causa de la frustración por no ver a su equipo en lo más alto de la Premier y de toda Europa como en los viejos tiempos. Incluso, llegaron a faltarle el respeto al DT histórico francés, actos que nunca olvidará. Evidentemente, el campeonato obtenido en Wembley asoma fervientemente como un sentimiento de alivio y reivindicación a todo el trabajo dedicado de Wenger, y que probablemente, revele que no le dará el gusto a quienes ya lo quieren retirar del fútbol profesional.

En las previas del encuentro, todos confiaban en que Conte superaría a Wenger fácilmente, debido a que Chelsea llegaba íntegro y motivado tras campeonar en la Premier League; mientras que Arsenal, en contraste, venía dividido y cuestionado no solo por su entrenador, sino que a ello había que añadirle una serie de bajas en las que resaltaba un sancionado Laurent Koscielny y las lesiones de Gabriel Paulista y Shkodran Mustafi. Sin embargo, el cuestionado Arsène, acertó en esta oportunidad y de manera categórica en sus decisiones tácticas: ubicó a Chamberlain como carrilero izquierdo, retrasó a Nacho Monreal en la novel defensa de tres por el lado izquierdo y  dejó en la banca a Petr Cech para darle entrada al colombiano David Ospina.

El marcador se abrió a cuatro minutos de iniciado el encuentro con un polémico gol de Alexis Sánchez. El balón despejado por N’Golo Kanté, impactó en las manos del chileno y terminó dirigiéndose hacia Aaron Ramsey, que a su vez, estaba en posición adelantada; a pesar que Ramsey participó de la jugada, no llegó a tocar el esférico y Sánchez terminó por definir el 1-0. El juez principal Anthony Taylor, consultó con su asistente y tras unos minutos de desconcierto, terminó por validar el tanto para los ‘gunners’. Desde entonces, ya era premonitorio que la fortuna estaba con Wenger y los suyos, esa misma fortuna que en los últimos tiempos lo había eludido con desdén.

El campeón de la Premier League quedó desconcertado por este inicio insólito del partido. Chelsea no desarrollaba cómodamente ese juego que le permitió ser el campeón de Inglaterra e incluso, Cahill tuvo que aparecer haciendo maniobras, para sacar balones de la línea de gol y salvarlos de no irse al descanso con un marcador más abultado y en contra. En el reinicio, Antonio Conte sabía que debía presionar el acelerador si quería revertir la situación, entonces envió a Cesc Fàbregas en reemplazo de Matic. Los ‘blues’ salieron con otro temple y empezaron a encontrar espacios, el ímpetu de Diego Costa ya se hacía notar y generó algunas ocasiones de peligro. No obstante, todo se complicó más cuando Victor Moses se ganó a pulso la segunda tarjeta amarilla por fingir una falta dentro del área contraria, el árbitro esta vez sí fue riguroso y lo mandó a las duchas.

Arsène Wenger disfrutando de la FA Cup. (Foto: elpais.cr)
Pero en el fútbol nada está dicho ni sentenciado hasta el pitazo final y en la actualidad, Arsenal es uno de esos equipos que con tanta ventaja se puede enredar más. Pese a la contrariedad, Chelsea logró encontrar el empate gracias a Diego Costa, ‘El Lagarto’ es uno de los delanteros más capaces y tenaz, que incluso con tres defensores a su alrededor, se las ingenia para perforar el arco contrario.

Aunque la incertidumbre brotaba y cabía la posibilidad de jugar la prórroga, Arsène Wenger se mantuvo muy seguro y envió a Olivier Giroud por Danny Welbeck. Al minuto de haber ingresado, el delantero francés lanzó un centro certero centro desde la izquierda para AaronRamsey, quien llegó plácidamente, sin marca y definiendo cómodamente de cabeza. La afición estalló en júbilo.
Posterior al segundo gol ‘gunner’, el coraje y empuje de Diego Costa, eran el estímulo que mantenía al Chelsea pendiente de poder empatar el partido pero David Ospina fue más. Ese mismo estímulo se vio finiquitado cuando Conte reemplazó al ‘Lagarto’ por Michy Batshuayi, sin embargo, no habría novedad. Esta vez, Arsenal se afianzó con el balón, lo controló y no dejó que Chelsea lo tome ni por un segundo, así decretó su décimo tercer campeonato en la FA Cup.

De esta manera, Arsenal se alza como el equipo más ganador de la FA Cup con trece campeonatos, de los cuales siete fueron gestionados de la mano de Arsène Wenger, colocándolo también como el DT con más triunfos de la mentada competición. Todo parece indicar que el entrenador francés podría permanecer un año más a cargo del equipo londinense, un año más para reconciliarse completamente con su afición, un año más de oportunidades para regresar al Arsenal a lo más alto de Europa y si eso no llega a ser así, pues se irá por la puerta grande como el entrenador que hizo historia y dejó huella en el club, como un campeón, como lo que es.

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